Mensaje de bienvenida 2008

Plaza At Sensus.

Hay que leer el mensaje de bienvenida anterior para que me venga esa sensación en el medio de la vergüenza y el orgullo.

Es una sensación especial.

Me pone contento ser una persona que escribe, que actúa, inquieta, aunque no sepa nada de nada.

Eso es mentira, yo y todos sabemos que no me gusta ser un improvisado y me jacto de ser un estudioso de lo que me gusta.

Así me va también. Inseguro, o sea. Aunque la seguridad sea necesaria a veces, ¡añorada!

Me deja cierto gusto dulzón en la boca leer esa cosita adoctrinadora del mensaje anterior. Vamos a ser claros, nunca es malintencionado… siempre es con esa cosa evangélica que tengo de mostrar, de escuchar, de rever. Qué sé yo.

Este es mi sitio, aunque no tenga las intenciones que suele o debería tener un sitio. Es mío antes que nada, y por ahí de algún colado que llega a ver y se va desilusionado. Tiene más el espíritu de una bitácora de lo que va pasando en mi vida, cosas interesantes de aquí y afuera.

Ahora, ¿por qué carajo estoy tan explicativo? Ni idea.

Pongo cosas de amigos y mías y me tienta la vanidad de que me encuentren en Google.

Soy joven, y el sitio también.

No tan joven. Pero el sitio sí. Es un pendejo malcriado de hosting propio y banda ancha que es un vago de mierda. Fotos afanadas, cero contenido, puro link… o sea, ¿para qué vive?

¡¡¡Ehhh!!! VIVE, eso. Era eso lo importante. Analizar los “para qué”’s sólo es una tarea de los fracasados que viven del pasado o del futuro.

O de la gente “práctica”, a la cual critico todo el tiempo hasta que… salgo corriendo a copiar sus recetas y tips de supervivencias. Me pasa con los alemanes.

Me gusta decir “vamos chicos…”, “no se pongan en difíciles…”, la vida no es tan compleja. No hay master, MBA, títulos, expertise ni ninguna de esas porongas que justifiquen una actitud soberbia en la vida. Me lo digo a mí mismo y se lo digo a todo el mundo.

Sintetizando, creo que hasta un sitio porno tiene más contenido que el mío. Pero estoy ocupado viviendo, y a medias, y no hay mucho tiempo. Pueden decirse muchas cosas, pero no puede decirse que no sea cierto. Por ahora, el riesgo pasa por otro lado.

Editaría la definición de esta manera: Plaza At Sensus es un lugar, una productora, un viento, un color, un día, [típicas metáforas mías, mezclar fierros con sedas] una base de lanzamiento, la sombra de un árbol a la orilla del río, [uggg, me fui al carajo] dos melodías superpuestas, [eso sí me gusta, me hace acordar a Morricone] un living, un concepto. No pienso delimitarlo con las fronteras de una definición, no por capricho snob, sino porque aún guarda muchos mensajes secretos para mí. [Esto último es una obviedad, ¿no?]

Para hacer uso y abuso de técnicas marketineras baratas y trilladas, podríamos decir “Plaza At Sensus ES”.